El Mate y sus sabores: ¿Qué sabor esperar?

La yerba mate tiene un sabor propio, casi indefinible. Al igual que muchos otros productos que conocemos, como el vino tinto, el tabaco, el café y otros, la yerba forma parte de esta categoría.

En tu primera degustación, el sabor puede ser, para algunos, muy particular e incluso ligeramente desconcertante. Pero con el tiempo, como todos los productos con carácter, el paladar se acostumbra al sabor, se afina.

El mate, para ser apreciado, debe ser consumido muchas veces. Algunos lo disfrutarán desde los primeros sorbos, otros menos. Una cosa es segura, cuanto más pruebes, más lo apreciarás y desarrollarás un paladar lo suficientemente fino para descubrir la multitud de sabores que caracteriza a esta planta.

El sabor del mate se caracteriza por un sabor bastante amargo. Más amargo que el café o algunos tipos de té. Existen muchas marcas de yerba. El tipo de cultivo, la variedad de yerba, la composición y el saber hacer influirán drásticamente en el sabor final de la infusión.
Una yerba cosechada antes de madurar, cultivada a pleno sol tendrá un sabor muy amargo.

Nuestro mate orgánico, en cambio, se cultiva en agroforestería. Este modo de cultivo, a la sombra de los árboles, en el corazón de la biodiversidad, junto con una cosecha en madurez, cada dos años, permite que las hojas concentren los azúcares naturales y así se obtenga un mate suave, al final largo y sabroso.

Esta hierba también se caracteriza por sus diferentes posibilidades de transformación y trabajo sobre la hoja.

Puedes encontrar 3 grandes tipos de mate:

• Mate verde
• Mate madurado
• Mate tostado

Cada tipo de yerba tiene un sabor muy diferente, intentaremos describirlos lo más precisamente posible, pero es preferible que pruebes cada alternativa para descubrir tus preferencias personales.

El mate verde es la yerba recién cosechada. Esta yerba es muy suave, muy fresca y vegetal. Se acerca gustativamente a un té verde por su suavidad, pero se aleja por las notas muy particulares y propias del mate.

El mate madurado puede madurarse entre 3 meses y 24 meses. Como con un vino, un queso o una pieza de charcutería, cuanto mayor es el tiempo de maduración, más los sabores se concentran y se alejan del sabor del mate verde. Maduramos la yerba 24 meses para encontrar un buen amargor, una dulzura equilibrada, balanceada por una acidez medida con un final en boca de frutos secos.

El mate tostado se aleja drásticamente de los dos tipos anteriores. Al igual que el café o el cacao, las hojas se tuestan siguiendo una receta específica. El tiempo de tostado influirá mucho en el sabor final, hay que dominar el tostado a la perfección para sacar lo mejor de las hojas.

El tostado aporta a la infusión un sabor que se sitúa literalmente entre un café y un té, encontrarás la fuerza, las notas tostadas y caramelizadas propias del café, balanceadas por la suavidad en boca de un té. Algunos logran encontrar también ciertas notas de té ahumado.

Cuando consumes tu bebida caliente de manera tradicional en calabaza, la experiencia gustativa de la yerba será más interesante. De hecho, infusionada en una calabaza natural fabricada a partir de una calabaza, esta aportará un sabor adicional, muy agradable. A medida que avanzas en la degustación, el mate se suaviza progresivamente.

La experiencia de degustación es por tanto múltiple. Recomendamos a los no iniciados escupir los primeros sorbos de la bebida sudamericana, especialmente si consumen una yerba muy amarga.

Una calabaza para mate

Si encuentras tu mate demasiado amargo o quieres iniciar a tu entorno, tenemos algunos consejos para reducir el amargor de tu preparación.

1. Escupe los primeros sorbos. De hecho, los primeros sorbos son los más intensos, muy concentrados. Si no te gusta el amargor y la fuerza del sabor, puedes por supuesto escupir los 2-3 primeros para obtener una infusión más suave.
2. No dejes infusionar tu bebida caliente demasiado tiempo. Cuanto más infusione tu mate, más concentrado será. ¡El tiempo de infusión es por tanto muy importante.
3. Añade azúcar o miel. Como con un café o un té, puedes por supuesto añadir a la infusión azúcar, miel u otro producto endulzante para suavizar la preparación. Si lo consumes en una calabaza, añade tu azúcar o miel en el espacio hueco de tu preparación.
4. Aromatiza tu mate. Puedes añadir hojas de menta secas, cáscaras de limón, naranja, pomelo u otro. ¡Deja libre tu imaginación!
5. No te desanimes ! A medida que avanza la infusión, la yerba se suaviza naturalmente y revela un abanico de texturas gustativas.

También puedes descubrir nuestra gama de yerba mate aromatizada (limón, tropical, etc.) si quieres descubrir la planta sin demasiado amargor.